Itinerarios

Gargano e Islas Tremiti

Visitar el Gargano o “la espuela de la bota” es una verdadera sorpresa, una montaña boscosa y escarpada rodeada de mar donde la naturaleza se presenta majestuosa con altos farallones costeros, tramos de playa y al centro la “Foresta Umbra”, once mil hectáreas de un frondoso bosque de hayas, arces, encinas y robles, pausa ideal cuando se atraviesa el territorio desde los balnearios litorales como Vieste, Peschici o Rodi Gargánico hacia las ciudades santuarios de San Giovanni Rotondo y Monte Sant’Angelo. Desde los puertos del Gargano se accede a la Reserva Marina Natural de las Islas Tremiti.

Capitanata y montes de la Daunia

Con Guías de Apulia puedes conocer sugestivos pueblos subapenínicos del área noroccidental de la región, muchos de ellos aún poco visitados y con todo por descubrir. En un imponente marco natural estos conservan testimonios del pasado antiguo y medieval con notables muestras de la cultura material como Ascoli Satriano y Lucera; castillos y torres feudales en Bovino, Deliceto, Pietra Montecorvino, Sant’Agata de Puglia y Rocchetta Sant’Antonio; las vías sagradas y del románico como Troia y su catedral, Orsara de Puglia con la abadía de Sant’Angelo que en el S. XIII perteneció a la Orden de Calatrava y, Alberona, ciudad templaria primero y de caballeros hospitalarios después.

Apulia Imperial

Para cualquier estación del año, uno de los recorridos clásicos para conocer al personaje más enigmático de Apulia: Federico II de Suabia, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (S.XIII) con Castel del Monte, su mejor herencia arquitectónica Patrimonio Unesco; recorrer puertos y castillos medievales; visitar catedrales románicas con reliquias celosamente conservadas; transportarnos por los senderos de antiguos testimonios de conquistas a través de ciudades como Canosa de Puglia, Andria, Barletta, Trani y Bisceglie.

Apulia central y mar azul

La ciudad de Bari, capital de la región, ofrece un panorama del pasado visible a partir del S. XI cuando el último baluarte del Imperio Bizantino de Italia es conquistado por mercenarios normandos, una estirpe vikinga del norte de Francia que superpone a la cultura greco bizantina el feudalismo y la religión cristiano latina, a la vez que comanda la primera cruzada en Tierra Santa. En cuanto al territorio, con el tiempo y gracias a las bondades del tranquilo Mar Adriático pequeñas ciudades costeras se van transformado en cotizados centros estivos con excursiones deliciosas en Polignano, Monopoli, Molfetta, Giovinazzo y Bari, o hacia el interior en Conversano, Bitonto y Ruvo de Puglia.

Valle de Itria y Murgia de los Trulli

Subir las colinas centromeridionales de Apulia es entrar en un valle encantado donde la gran protagonista es la piedra caliza. A ella se debe la espectacular Cueva de Castellana con más de un kilómetro de corredore subterráneos habitados por sugestivas estalactitas y estalagmitas; los muros de piedra seca de los campos que guían al viajero hacia el encantador pueblo de Alberobello, capital de los “trulli” y Patrimonio Unesco, con casas completamente de piedra y techo cónico cuyos mágicos pináculos decoran el cielo azul. Otros destinos son Martina Franca y su elegancia barroca, así como Putignano y su carnaval de coloridos carros alegóricos; los albos pueblos de Locorotondo dominando el fértil Valle de Itria, Cisternino con sus laberíntico centro histórico y, Ostuni, sobre un valle de olivos milenarios coronado por su espléndida iglesia matriz.

Salento

Último tramo del “taco de la bota” rodeado por los mares Adriático y Jónico, destaca por sus playas, su historia milenaria, la cultura bizantina y el arte. Lecce, “ciudad iglesia”, fue un importante centro romano y medieval, se transformó en época barroca dejando un legado artístico arquitectónico y pictórico sin igual con la basílica de Santa Cruz y la Plaza del Duomo, sus elegantes palacios y monumentos. Otranto, joya del Adriático y ciudad más oriental de Italia desde la que se pueden ver las montañas albanesas. Destaca por sus playas y encantador centro histórico con el castillo aragonés y la catedral del S. XI-XII, con uno de los mosaicos pavimentales más grande de Europa. Otros destinos donde el arte religioso quita el aliento son Galatina y la basílica de Santa Caterina, así como Gallipoli, una verdadera pinacoteca en la catedral de Santa Ágata y las iglesias de cofradías locales. Hacia el extremo sur Casaranello y la pequeña iglesia Santa María de la Cruz plasma en sus paredes 1200 años de arte religiosa. Finalmente “Finibus Terrae” en el cabo de Santa María de Leuca indica el fin de la península itálica, un panorama de mar y paseos en lancha. En medio del territorio la llamada Grecia Salentina se conforma de pequeños pueblos que conservan un fuerte vínculo con las tradiciones helénicas.

Apulia arqueológica

Poblada desde época prehistórica en Apulia podemos ir a la caza del pasado en diferentes destinos como en Altamura con el Hombre de Neanderthal o la “princesa durmiente” de Ostuni; el Neolítico en Otranto con pinturas rupestres de la Cueva de los Ciervos. Los pueblos originarios de la Daunia, Peucetia y Mesapia con la influencia helénica se encuentra en los museos arqueológicos de Manfredonia, Mattinata, Ascoli Satriano, Ruvo de Puglia, Bari, Gioia del Colle, Egnazia y Manduria. Mientras el museo arqueológico de Taranto custodia la herencia de la Magna Grecia, dedica también amplio espacio al período romano junto a los museos de Lucera, Egnazia y Lecce. Sugestivos panoramas del pasado milenario ofrecen los parques arqueológicos al aire libre de Lucera, Siponto, Herdonia, Canne della Battaglia, Monte Sannace, Egnazia, Manduria e Roca Vecchia, junto a las excavaciones de Brindisi y Lecce. Guías de Apulia te lleva también en la vecina Basilicata para recorrer la magnogreca Metaponto y el templo de Hera (Tavole Palatine).

Mundo Rupestre

La naturaleza exuberante de los desfiladeros al interior del arco jónico en el confín entre Apulia y Basilicata es el marco excepcional de una milenaria cultura rupestre. Cuevas utilizadas como sepulturas en el neolítico, reparos arcaicos después, en el medioevo albergaron comunidades eremíticas que plasmaron con iconos religiosos su devoción ascética. Testimonios aún presentes en las quebradas de Mottola, Massafra, Ginosa, Laterza, Castellaneta y Gravina in Puglia, pero con su ápice en los Sassi de Matera, Patrimonio Unesco, con más de 150 iglesias rupestres que a lo largo del tiempo dieron paso a bodegas, almacenes, talleres artesanales y casas cuevas.

Agroturismo y “masserie”

Las haciendas agrícolas proliferaron en el área centromeridional a partir del S.XV. Llamadas localmente “masserie” (masías) se especializaron en producción de aceite de oliva para lámparas primero y comestible después, elaboración de vinos, quesos y lácteos, crianza de ganado, frutales, verduras y hortalizas. Hoy en día muchas se han volcado al turismo receptivo ofreciendo diferentes grados de bienestar, desde lo más básico y rural hasta el máximo nivel de lujo. Experiencias únicas como un almuerzo campestre con clases de cocina típica o alojamiento con piscina por varios días para un máximo relax. Las “masserie” son normalmente un punto de partida para comenzar a reccorer el territorio acompañado de nuestros Guías de Apulia.